Monday, March 17, 2014



                                              Obra social  afectada por robo de materiales.          

Por: Enrique Díaz Rodríguez  y Vladimir Turró Páez.                                                         10-03-2014                          

 Robo de materiales en obra social, afecta la calidad de la misma y pone al descubierto irregularidades  en su ejecución.
En el reparto los Pocitos, perteneciente al municipio Marianao, se ejecuta el  proyecto constructivo  Urbanización Indaya. El mismo comprende la edificación de numerosas vivienda (biplantas y triplantas), dirigidas, en su mayoría,  a los residentes  de un asentamiento  marginal, ubicado en los márgenes del Río Quibú                               
La obra se ejecuta en terrenos del estadio (el palmar), ubicado en la localidad y, por la simplicidad de su construcción, son denominadas de bajo costo, la cual debiera ser exigente, para lograr un producto final con calidad. En resumen, una obra social, que al parecer,  es en beneficio del pueblo, donde la sustracción indebida de la materia prima con la que se construyen, empaña los resultados.                                                                                                                                                                           
 Según fuente, que  prefirió  el anonimato, en el proceso constructivo de las viviendas,  los materiales  que se emplean  son  rebajados, en su resistencia, a propósito, teniendo conocimiento de lo ocurrido, la técnica de la  obra Clara Rivero Reyes, la cual, al parecer, es beneficiada con la situación. La acción se traduce en pérdida de calidad, lo cual debilita las edificaciones “esto es lo que está pasando con  estas casas, las cuales se están construyendo sin el material que realmente deben llevar, pues jefes y obreros,  lo venden en la bolsa negra” agregó la fuente.                                                                               
Tanto el cemento, como la arena, el polvo de piedra y las barras de acero (cabillas), desaparecen por arte de magia. En el  mes de octubre de 2013, se perdieron tres toneladas de acero, o sea, una buena cantidad de cabillas, las que eran responsabilidad directa del jefe de la obra Alexis Acosta. Producto del suceso, la obra estuvo paralizada un mes y a los trabajadores los reubicaron en otras tareas. El 28 de febrero del presente año, se perdieron 26 bloques de bovedillas de poliespuma, los cuales se utilizan en la fundición de los techos. De lo ocurrido, nadie vio nada, incluyendo al personal que hace guardia, no hubo un jefe que explicara lo sucedido. “Es tal el relajo, que suceden los robos y no pasa absolutamente nada” dijo la fuente.
“Si indagas por los alrededores de la construcción quién venda cemento, madera o algún otro material, te dirán que preguntes en la obra,  seguro  te lo resuelven”, resaltó la fuente.

La situación resulta contradictoria, pues los  vecinos de la zona,  que  van a beneficiarse con las viviendas, lucran con los materiales de las mismas, o permiten que otros lo hagan con toda impunidad,  sin percatarse, de que conspiran en contra de la calidad de su futuro hogar.
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