¿Quién es el culpable, el
Bodeguero o el gobierno?
Por Vladimir Turró
Periodista independiente
Misceláneas de Cuba
“El
bodeguero dice que el gobierno y el gobierno que el bodeguero, pero la verdad
es que nos quedamos sin los mandados de febrero” afirmó Omaida Roig Ramírez, al
enterarse por el dependiente de la bodega, este 25 de febrero, de que los
alimentos que le tocaban por la canasta básica, ya no estaban en la bodega y
que no era culpa de este.
Según
cuenta Omaida, que reside en la calle San Quintín #668 entre Esperanza y Armonía en el municipio Cerro, ella, junto a otros
vecinos que también se quedaron sin recibir los alimentos, se presentaron en el departamento de Oficoda (empresa
encargada de la distribución de alimentos en bodegas) del municipio donde
residen, para exigir una explicación del por qué no alcanzaron los víveres para
todos los pobladores de la zona.
En
el lugar fueron atendidos por una funcionaria que se hacía llamar Mercedes, la
cual en muy mala forma, les dijo que eso era problema del bodeguero, porque
ellos habían enviado todos los alimentos correspondientes a ese mes y sin
faltantes.
Al
no estar muy convencidos de que esta señora decía la verdad, se dirigen a la
casa del delegado de la zona y este, se lava las manos diciéndoles que él no
tenía nada que ver con eso, pidiéndoles que se retiraran de su vivienda.
A
finales del mes de diciembre sucedió algo parecido en la misma localidad pero
con el envío racionado de la cuota de pollo, que tampoco alcanzó y nadie se
responsabilizó por el faltante, pagando los platos rotos los pobladores que se
quedaron sin la deliciosa ave.
En
esta ocasión los productos faltantes fueron el arroz, azúcar blanca, frijoles
negros, entre otros que también son racionados y controlados por una norma a través
de la libreta de abastecimiento. Tales productos solo son vendidos una vez al
mes y en una cantidad mínima, que no alcanza para alimentarse los 30 días.
Informa
Omaida, que lo que más le llama la atención de esto que viene sucediendo, es
que el gobierno teniendo conocimiento del asunto, no actúa sobre el supuesto
ladrón, que es el bodeguero, según la empleada que los atendió en la oficina
correspondiente.
Omaida,
quien se encuentra entre los afectados,
se desempeña como Auxiliar de Limpieza en una base de camiones, con un salario
de 250 pesos (unos 10 cuc), lo que apenas le alcanza para vivir, por lo que se
ve obligada a consumir sólo lo que el gobierno le oferta a través de la libreta
de abastecimiento
“Lo
que más me duele es que yo nunca dejo los mandados para el final del mes, pero
como estaba de viaje para el interior, por problemas familiares, me quedé sin
nada” expresó Omaida con voz de llanto.
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