Médico cubano fallece en Venezuela bajo dudosas circunstancias

                                       Anayansi en el centro de las dos parejas

Por Vladimir Turró

Periodista Independiente

La Habana. La oftalmóloga de la provincia Matanzas Anayansi Navia Madarriaga de veinticinco años, falleció este 11 de Mayo en el estado de Táchira en Venezuela.

Aunque la muerte de la doctora se ha manejado con un silencio absoluto, el gobierno asegura que fue un accidente, sin embrago, otro médico cubano, que se encontraba con ella, asegura que no lo fue.

Casi amaneciendo, la madre de Anayansi recibió una llamada por parte del gobierno provincial de Matanzas, donde le informaron, que su hija, junto a otros, había fallecido producto de un trágico accidente, según dijo una fuente cercana a la familia, que no quiso se identificara.

Anayansi, quien residía en Manzano entre Magdalena y Ayon #27004 en el barrio La Marina en la Provincia Matanzas, trabajaba en Cuba en un pequeño policlínico llamado José Luis Dubrok,  el cual se encuentra ubicado en la calle Contreras en el centro de la ciudad. En Octubre de 2014, fue seleccionada para ir de misión a Venezuela, lo cual le produjo a ésta gran alegría, ya que vio la posibilidad de adquirir algunos equipos electrodomésticos que le hacían falta, como un refrigerador y un televisor, los cuales, no podía adquirirlos en Cuba por sus altos costos en moneda convertible, pero también le costó el sacrificio de separarse de su niño de 2 años, según dijo una amiga llamada Yohana, que quiso no se identificara su apellido.

El miércoles 13 de Mayo, el cadáver fue trasladado a la Isla, llegando por la provincia de Holguín y luego fue llevado a la Capital, donde fue recibido en medicina legal por su padre y su esposo. Allí le explicaron que una ambulancia que había perdido el control se estrelló contra una parada de autobús donde se encontraba Anayansi, sirviendo además de justificación, para que la caja se encontrara sellada y no dejaran a sus familiares ver el cadáver, a pesar de la insistencia de los mismos, quienes estaban interesados en corroborar la otra versión de los hechos que le habían dado.

Según el médico que informó desde Venezuela de manera extraoficial, Anayansi fue baleada en la parada junto a otros nueve médicos residentes de la provincia La Habana, lo cual, no se ha podido confirmar, por la manera silenciosa con que se ha manejado la situación.Medico Cubano fallece en Venezuela

Clientes de Western Unión protestan por deficiencias

 Por Vladimir Turró

Periodista Independiente

La Habana. Más de cuarenta personas protestaron este 11 de Mayo frente a una de las sucursales de Western Unión en el municipio Habana Vieja, por irregularidades presentadas en sus servicios.

Ante la falta de capital de la compañía, por más de tres días, para efectuar pagos en la Isla de remesas enviadas desde el exterior y la estadía por varias horas en multitudinarias colas en vano, hizo que la multitud se acalorara y pidiera una explicación al respecto.

Según el testimonio de Alejandro García, luego de recorrer varios de los establecimientos en la capital, llegó a uno que se encuentra en la tienda Ultra ubicada en la esquina de Reyna y Galeano, que disponía de algún dinero para efectuar pagos de envíos.

A pesar de la enorme cola y por la necesidad de cobrar 50 dólares que le había enviado su hermano desde Estados Unidos para su alimentación,  decidió  esperar para ver si lograba el trámite.

Luego de seis horas de espera y con la excusa de que ya no quedaba dinero, la funcionaria encargada dijo a los presentes que cerraría el local y sin terminar de atender a una señora que se encontraba dentro de la oficina, expulsándola, cerró la puerta.

Este acto provocó que los presentes indignados, por la mala forma de la funcionaria y la larga espera, exigieran la presencia del gerente de la institución y una explicación al respecto, por la falta de fondos. 

“Quéjense en los Estados Unidos” dijo la funcionaria, provocando una gran algarabía y protesta por todos los presentes.

El gerente nunca apareció, pero ante la insistencia de los presentes de no quererse marchar para cobrar sus remesas, la mujer tuvo que abrir nuevamente las puertas y continuar con el servicio, hasta pagar el último centavo que quedaba en la caja.

Clientes de Western Unión protestan por deficiencias

Cinco adolecentes mueren por sobredosis de droga

Por Vladimir Turró

Periodista Independiente

La Habana. Cinco de dieciséis estudiantes hospitalizados por una sobredosis de droga fallecieron en la madrugada del 9 de mayo en el Hospital Pediátrico William Soler de la Capital Cubana.

Según el testimonio de una fuente, que no quiso ser identificada, los jóvenes,  estudiantes de la enseñanza media, ingirieron pastillas de Garbamasepina ligada con altas dosis de alcohol durante una fiesta que celebraban en la vivienda de uno de  los fallecidos en la zona de Rio Cristal en el  municipio Boyero.

Entre todos tomaron alrededor de 90 tabletas del medicamento, el cual fue hurtado por uno de ellos a su tío, quien mantiene un tratamiento para los ataques de epilepsia con esta medicina.

Agrega la fuente, que los chicos fueron encontrados medios moribundos por una de los padres del joven donde se estaba llevando a cabo la fiesta.

Ante la gravedad de la situación, el hospital informó a las autoridades de la Unidad Territorial de Investigaciones 100 y Aldabó, los cuales se presentaron rápidamente en la clínica y comenzaron hacer las averiguaciones sobre el caso.

Muchos de los jóvenes de la Isla usan este medicamento como droga, a pesar, del estricto control por parte de las autoridades sanitarias, por lo que para adquirirlo, deben pagar unos 25 CUP por cada tableta a trabajadores de hospitales y farmacias que los ofertan de manera ilegal, en aras de obtener ganancias por sus bajos salarios.

En el año 2014 un suceso parecido tuvo lugar en el Instituto Politécnico de Informática Pablo de la Torriente Brau, cuando cuatro estudiantes se drogaron, con estas mismas tabletas, pero ligadas con cocimiento de la flor de la campanilla, por lo cual, falleció uno de ellos, y sin embargo, las autoridades no hicieron nada al respecto.

Hasta el momento de redactar esta nota los otro estudiantes continuaban hospitalizados con peligro para sus vidas 

Emigrar: el sueño de la juventud cubana

Ante la falta de libertades y oportunidades, emigrar a Estados Unidos o a cualquier país del mundo en busca de una mejor vida, está entre las principales aspiraciones de los jóvenes en Cuba.

Los valores que el régimen comunista ha tratado de inculcar en las  mentes de los cubanos –el patriotismo, el internacionalismo-  solo han conseguido que  sus condiciones de vida sean mucho peores que las que tenían hace 56 años.

 La juventud cubana está  en desventaja con la del resto del mundo, de la que la separa medio siglo de atraso.

A partir de una serie de entrevistas realizadas a varios jóvenes cubanos de ambos sexos se pudo constatar que la mayoría no piensa en tener hijos,  porque esto alejaría sus posibilidades de emigrar, por lo tanto, alejan esta idea lo más que pueden de sus vidas.

 En aras de lograr sus objetivos, Yasin Hernández Reyes, una de las jóvenes consultadas, dijo que ella haría cualquier sacrificio, incluso hasta tener relaciones sexuales con un hombre mayor de  60 años, siempre y cuando sea extranjero, se case con ella y se la lleve a otro país “Ojala  me encontrara un Yuma (extranjero), eso sería lo mejor que me pudiera pasar en la vida”, exclamó.

Liesy,  estudiante de ingeniería informática,  cifra sus esperanzas en páginas de encontrar parejas en  Internet. Gracias a una amiga que tiene acceso gratuito a la red de redes a través de su centro laboral, se inscribió en más de diez sitios. En alguno de ellos espera  conseguir  un extranjero que se case con ella.

Existen en La Habana lugares donde  se concentran enormes cantidades de jóvenes de diferentes edades, como es el caso de la esquina de 23 e Infanta, en el céntrico barrio capitalino El Vedado, adonde acuden turistas extranjeros en busca de chicas y chicos. Estos se prostituyen y si no logran sus sueños de irse  a otro país, al menos vendiendo sus cuerpos ganan unos pocos dólares para satisfacer algunas de sus necesidades.

Lanzarse al mar en embarcaciones fabricadas por ellos mismos es otra de las opciones que encuentran los jóvenes cubanos, a pesar de saber que tienen un 99.9 por ciento de posibilidades de perder sus vidas en la travesía, ahogados o devorados por los tiburones, en busca del sueño americano.

Luis Adolfo, de 28 años, ha fracasado dos veces en el intento de cruzar el Estrecho de la Florida. En ambas ocasiones, la embarcación ha zozobrado. Una vez lo recogieron los guardafronteras  y le impusieron una fuerte multa; la otra tuvo que regresar a la costa a nado. Pero no se da por vencido. “Prefiero arriesgarme a que me coman los tiburones a seguir viviendo así, sin esperanzas”, dijo.

Llevado a prisión por intentar suicidarse

Por Vladimir Turró

Periodista Independiente

La Habana. El haber intentado suicidarse, conduce por segunda vez consecutiva a Rigoberto Calvo a la prisión Combinado del Este el día 28 de Abril.

Según cuenta Mileysi Rodríguez, apenas hacia dos semanas Calvo había salido de prisión, tras haber cumplido dos años de condena por intentar tirarse de una azotea en el año 2013.

“No se dan cuenta que él lo que está es loco” aseguró Armando González, quien es amigo de Calvo. El día 12 de Abril del presente año, Calvo, quien padece de esquizofrenia paranoica, se trepó a un poste de electricidad ubicado en la avenida Monte entre Arroyo y Matadero donde reside, y refirió ante una gran multitud, que se lanzaría porque no quería vivir más, alegando, que se sentía perseguido por policías.

Por esta causa, bomberos, policías, trabajadores de la empresa eléctrica y de diferentes instancias del  gobierno, fueron movilizados al lugar donde este pretendía quitarse la vida, para  tratar de detenerlo.

Luego de un inmenso despliegue, este fue rescatado a la fuerza por los bomberos y montado en una ambulancia, siendo llevado a un hospital psiquiátrico, y luego de recibir tratamiento, fue  llevado tras las rejas nuevamente.

“El consumía drogas y por eso se volvió loco, pero en la prisión se volvió más loco todavía” añadió su amigo Armando.